18 árboles en El Bagazal, en los Cerros Orientales, están generando riesgo.
La CAR otorgó permiso de aprovechamiento forestal debido al estado de 18 eucaliptos que evidencian falta de manejo silvicultural, agrietamiento, secamiento, pudriciones y raíces expuestas que pueden generar caída, poniendo en riesgo la integridad física de las personas.
Bogotá D.C., 7 de febrero de 2019.
En los predios Rosales y El Bambú de la localidad de Chapinero, ubicados dentro de la reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, este último con orden de demolición, fue autorizado el aprovechamiento forestal técnico de 18 eucaliptos de la especie (Eucalyptus globulus).
Durante una visita técnica, la CAR identificó que estos individuos presentan un estado físico muy deficiente, además no se les ha practicado ningún manejo silvicultural y evidencian características fitosanitarias peligrosas, como agrietamiento de sus fustes, secamiento ascendente y pudriciones. Estas condiciones pueden favorecer su caída, poniendo en riesgo la integridad física de las personas que viven y transitan por el predio. Por ello, y bajo el principio de precaución, la Dirección Regional Bogotá La Calera de la CAR autorizó el aprovechamiento forestal, disponiendo correctamente los residuos generados sin proceder a su quema, dejando libre el área, haciendo buen manejo de los combustibles y por lo tanto evitando incendios forestales.
Los árboles se ubican aisladamente, algunos en zona de ronda de un drenaje de la quebrada Los Rosales, de la cual no se evidencia cauce ni caudal, además cumplen con los criterios establecidos para considerarse en condición de riesgo, según lo establece el Decreto 1076 de 2015, compilatorio del Decreto 1791 de 1996 y el Acuerdo CAR 21 de 2018.
La CAR, en el permiso de aprovechamiento forestal, impone como medida de compensación ambiental la siembra de 90 árboles nativos, preferiblemente en el área despejada, teniendo en cuenta que sean especies como Arboloco, Mano de Oso, Alcaparro doble, Cedro de altura, Cedro negro, Laurel de cera, Encenillo, Raque, duraznillo, Sauce, Cerezo, Arrayán, Sangregado, Muelle, Trompeto, Siete cueros o Chirlobirlo, propias de la vegetación existente en la sabana de Bogotá D.C.
Así mismo ordena desarrollar las labores de riego, fertilización y poda, que garanticen la sobrevivencia de los árboles durante el primer año, realizar las resiembras que sean necesarias, e informar oportunamente a la CAR sobre el aprovechamiento forestal y el cumplimiento de la medida de compensación.
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